¡Runnin' through hell, heaven can wait!

domingo, 26 de febrero de 2012

Carta sin destino




Hola, ¿cómo estás? Espero que bien, siempre lo estás. No sé que más escribir, contigo me suele pasar que se me esconden las palabras porque tienen miedo de salir y no ser las adecuadas; tampoco sé que escribir por el simple hecho de no saber cómo proceder, la delgada línea que en algún momento nos pudo unir ya no existe. Hola, ¿cómo estás? Yo un tanto cansado, para ser honesto. Harto de mí, de mis miedos, mis acciones y mi eufemismo. Rendido ante tus fallas terminé por no aceptar las mías; impotente ante mis decisiones, decidiste que era mejor partir. Y no puedo más que desear que te vaya bien; tampoco puede decir que decidiste irte, porque nunca llegaste. Hola, ¿cómo estás? Suelo parecer monótono, no lo soy, sólo no sé qué decirte, me pasa a menudo cuando alguien comienza a importarme. No quiero más fingir que no me rompe tu partida, que no me afecta tu indiferencia, que no me arrepiento de todo lo que nunca hice. Hola, ¿cómo estás? Demás que igual que siempre ¿Cómo si en algún momento hubiera cambiado algo, no? efímero fue mi paso, un desconocido, una historia tan bonita que nunca comenzó. Hola, ¿cómo estás? Yo aquí, aprendiendo a vivir sin sentir.

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